Tras conocerse las designaciones de familiares y allegados a la presidenta de la entidad y la contratación de una numeróloga como asesora, la diputada Graciela Ocaña, presentó una acusación penal por administración fraudulenta.
En medio del escándalo por los desmanejos en el Banco Nación, la diputada de Juntos por el Cambio, Graciela Ocaña, presentó una denuncia penal por administración fraudulenta contra la presidenta de la entidad, Silvina Batakis, y la gerenta general, María del Carmen Barros.
La presentación fue luego de que salieran a la luz una serie de contrataciones a familiares y allegados de la presidenta de la entidad, que además percibirían sueldos de hasta nueve millones de pesos.
Entre las contrataciones polémicas, también se reveló que la numeróloga Verónica Asad, más conocida como “Pitty”, fue empleada de la entidad monetaria por seis meses y percibió un sueldo de 1.800.000 pesos, por asistir personalmente a la gerenta Barros.
Ante estas irregularidades, Ocaña se presentó en la Justicia para denunciar que “la titular del Banco de la Nación Argentina, Silvina Aída Batakis y la Gerenta General de dicha entidad, María del Carmen Barros, han efectuado diversas maniobras fraudulentas para enriquecerse y enriquecer a terceras personas allegadas a ellas a costa del erario público”.
Asimismo, la diputada indicó que “estas decisiones tomadas por el dúo Batakis-Barros, fueron hechas a espaldas del directorio del Banco Nación, es decir que no contaban con el aval de los Directores de dicha entidad”.
“El insospechado grado de impunidad de esta gente les hace creer que pueden cobrar millones de pesos de una entidad pública y que cuando le preguntan cuál fue el servicio prestado decir que es algo privado”, señaló la denunciante.
A lo que sumó: “La Presidente del Banco Nación autorizó, sin consultar ni someter a votación del directorio del banco, a María del Carmen Barros a cobrar un sueldo de casi 9 millones de pesos mensuales. A esta friolera suma llega gracias a diversos plus y premios autorizados por Batakis sin consultar a nadie”.
