Los referentes del massismo fueron acusados de ser los jefes políticos del puntero que recaudaba dinero de cuentas sueldo de empleados fantasmas de la Legislatura bonaerense.
Avanza la causa que investiga el fraude al Estado bonaerense en relación al puntero del PJ, Julio “Chocolate” Rigau, ya que la Cámara de Apelaciones de La Plata confirmó la prisión preventiva para los referentes massistas Claudio y Facundo Albini, señalados como los “jefes políticos” y encargados de recoger el dinero de los sueldos de empleados fantasmas de la Legislatura de la provincia de Buenos Aires.
Es que los jueces de la Sala III rechazaron el recurso de apelación presentado en diciembre por los abogados de los dirigentes, en donde cuestionaron la decisión de la fiscal Betina Lacki por pedir que sus clientes queden detenidos hasta el juicio por considerar que existen riesgos procesales.
Los imputados son el representante legal del Frente Renovador, partido fundado por Sergio Massa, y ex concejal de La Plata, Facundo Albini y su padre, Claudio, quien se desempeñaba como director de personal de la Legislatura bonaerense. De ese lugar precisamente es desde donde se obtenían las cuentas sueldos de empleados fantasmas para retirar aproximadamente unos 27 millones de pesos mensuales.
Para la defensa de los referentes del massismo bonaerense, “no hay pruebas que vinculen directamente” a los acusados con Rigau y aseguran que “no se acreditan complicidades habidas” entre el puntero del PJ y los ex funcionarios, que están detenidos desde el 23 de noviembre pasado.
Facundo y Claudio Albini.
Sin embargo, no fue lo que presumieron los camaristas Ernesto Julián Ferreira, Miriam Patricia Ermili y Fernando Mateos, que rechazaron la apelación y avalaron las prisiones preventivas. Además, ratificaron las graves imputaciones en su contra, “asociación ilícita y fraude en perjuicio de la administración pública reiterados”, en al menos 136 hechos.
Ante esta decisión, los acusados quedan a un paso de que se lleve adelante el juicio oral en su contra, junto con Julio Rigau, quien enfrenta los mismos cargos por asociación ilícita y defalco al Estado, por ser quien retiraba el dinero de las cuentas bancarias y se los entregaba a los referentes.
