EL CAMPO EN RADIO EL MUNDO: Reconvirtieron tierras frutícolas y en desuso para generar su propio alimento, reduciendo costos y fortaleciendo la actividad ganadera en la región.
EL CAMPO EN RADIO EL MUNDO: Pequeños y medianos productores del alto valle de Río Negro comenzaron a cultivar soja en chacras que anteriormente estaban abandonadas o destinadas a la fruticultura. Esta iniciativa forma parte de un proceso de recuperación productiva que busca generar alimento en origen para animales de engorde, abaratando costos y fortaleciendo el esquema ganadero regional.
El titular de la Sociedad Rural del Alto Valle, Baldomero Bassi, confirmó esta situación en diálogo con el programa «Tocá Madera» de Radio Noticias. Señaló que “productores, en una chacra que estaba abandonada, comenzaron a producir primero maíz, luego alfalfa, y hoy están produciendo soja para darle de comer a los animales que ellos están engordando para su esquema productivo”.
Bassi destacó que este fenómeno es resultado de una transformación más amplia: “Se recuperaron muchas hectáreas que estaban abandonadas o que se convirtieron de fruticultura a ganadería. Es una muestra más del trabajo que vienen realizando los pequeños y medianos productores”. Y agregó: “Esta es una buena alternativa desde el punto de vista alimentario para los animales. En principio, estos productores apuntan a generar su propio alimento, usan la soja como un componente en la dieta de los bovinos, y al producir su propia materia prima, reducen costos considerablemente”.
En este sentido, subrayó el impacto positivo de la barrera sanitaria que impide el ingreso de animales desde el norte del país.
Consultado sobre las condiciones climáticas, Bassi remarcó que la sequía sigue siendo una problemática central en varias zonas del territorio provincial: “Desde hace unos años hay zonas de Río Negro permanentemente afectadas por los regímenes de lluvia, que atraviesan momentos serios de sequía, sobre todo en la Región Sur”, dijo.
Frente a ese contexto, explicó que los productores aplican estrategias de manejo como “la compra anticipada de forraje, la reducción de carga animal en los campos y la generación de alimento propio”.
Por otro lado, se refirió a las consecuencias que trajo el levantamiento de la barrera sanitaria en términos comerciales: “Cuando salió el anuncio, automáticamente se frenaron todos los negocios relacionados con la compra y venta de hacienda. El precio del ternero cayó entre un 25% y un 30%, y también bajó el precio del novillo al gancho, aunque esto no se trasladó al precio en las carnicerías”, detalló.
Según Bassi, esta situación generó un escenario de incertidumbre para los productores: “El productor necesita mantener su liquidez para pagar sueldos, comprar gasoil. No puede esperar a que el Gobierno resuelva esta situación”. Y añadió: “Ya se reactivaron remates, aunque con valores inferiores a los de febrero. Hoy por hoy, los precios siguen siendo menores que los que se manejan al norte del río Colorado”.