La líder piquetera chaqueña y esposa del matón y testaferro de Coqui Capitanich, Emerenciano Sena escribió una extensa carta desde prisión en la que manifiesta su solidaridad con la patrona de Lázaro Baez, Cristina Kirchner y establece comparaciones entre sus respectivas situaciones judiciales.
Marcela Acuña, líder piquetera actualmente encarcelada por su vinculación al femicidio de Cecilia Strzyzowski en Chaco, compartió una carta desde prisión en la que expresó su solidaridad con Cristina Kirchner, quien enfrenta problemas legales en la causa Vialidad. En esta comunicación, Acuña se comparó con la ex presidenta, argumentando que ambas viven persecuciones políticas similares.
En su carta, escrita a mano desde la Penitenciaria de Mujeres del Barrio Don Santiago, Acuña hizo un llamado a la unidad de las mujeres, independientemente de su afiliación política. «Desde mi situación privada de libertad, sin sentencia ni juicio, hace 2 años, como mujer Madre, Compañera y Socialista, manifiesto mi total Solidaridad con la delincuente Cristina Fernández de Kirchner», escribió. Este mensaje inicia un llamado general a camaraderías en el contexto actual.
Acuña subrayó la utilización de un discurso político que vincula a críticas actuales hacia Cristina con los ataques que ella misma ha enfrentado. Denunció que tanto ella como la ex presidenta son víctimas de un proceso de criminalización por parte de los medios de comunicación. «El discurso Político Penal que el Poder Empresarial ha instalado hacia Cristina es el mismo que han hecho con nosotros», resaltó.
En sus afirmaciones, Acuña se situó en el contexto de ambos casos, indicando que la persecución se origina desde el mismo sector, tomando en consideración que ambos son tachados de enemigos de una sociedad que considera de la buena gente. La líder piquetera remarcó que el mismo enemigo los condena, que son los medios de comunicación que actúan como instrumentos de un poder establecido, en un ciclo de destrucción de la oposición y un reforzamiento de su discurso político.
Acuña, en su mensaje final, invocó la fuerza del pueblo, reiterando que «solo el Pueblo salvará al Pueblo» y reafirmando su compromiso y solidaridad tanto con Kirchner como con su lucha. Concluyó su carta desafiando las reglas impuestas y señalando su disposición a resistir en la lucha por la justicia y la verdad.
