El hallazgo de las jóvenes asesinadas en una vivienda de Florencio Varela conmocionó a la provincia de Buenos Aires y derivó en un escándalo político que salpica al gremio docente Suteba y al propio gobierno bonaerense.
La casa donde fueron encontradas las víctimas pertenecería a Silvia Almazán, secretaria adjunta de Suteba y considerada la mano derecha de Roberto Baradel, según denunciaron usuarios en las redes sociales.
La dirigente docente, una de las principales referentes del sindicalismo educativo bonaerense, figuraría como propietaria del inmueble.
La vivienda había sido alquilada a Mariana Guerrero, quien fue detenida bajo la acusación de ser la principal sospechosa del triple crimen. Guerrero es hija de Marcela Fabiana Guerrero, actual funcionaria del Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires, lo que suma un elemento de tensión política a la causa.
De acuerdo con las primeras pericias, las tres jóvenes, Brenda, Lara y Morena fueron atacadas dentro de la propiedad y luego se intentó ocultar el hecho. La investigación quedó en manos de la fiscalía de Moreno, que ordenó las detenciones y el secuestro de pruebas clave en la escena.
El caso no solo expone la brutalidad del hecho policial, sino que también abre un frente incómodo para el gremio Suteba, ya que la propietaria de la casa del horror sería una de sus principales dirigentes. En las últimas horas, fuentes gremiales se limitaron a señalar que Almazán no tiene vínculo alguno con los hechos investigados, más allá de su rol como dueña del inmueble.
Por otra parte, la vinculación de la familia Guerrero con el gobierno bonaerense encendió las alarmas dentro de la administración de Axel Kicillof, que busca despegarse rápidamente del caso. Voceros de la cartera educativa provincial aseguraron que la madre de la detenida no tenía ningún tipo de conocimiento ni relación con el alquiler de la vivienda ni con lo sucedido en su interior.
Mientras tanto, los investigadores trabajan en determinar los móviles del triple crimen y si existieron vínculos previos entre las víctimas y la detenida. Se espera que en los próximos días se avance con indagatorias clave y el análisis de pruebas forenses que podrían esclarecer cómo ocurrieron los asesinatos.