
El empresario argentino amigo y socio de delincuentes como el carancho de la comarca y del brujo rionegrino está preso en una cárcel de máxima seguridad en los Estados Unidos y será juzgado por la justicia estadounidense por varios delitos: «narcotráfico, lavado de activos, estafa y distribución de cocaína».

Fred Machado, el empresario argentino al que se vinculó con el gobernador de Rio Negro, Alberto Weretilneck y el deportivo Viedma, se declaró «no culpable» y descartó colaborar con la Justicia de Estados Unidos en la causa que enfrenta por narcotráfico, lavado de activos y estafa.
El acusado, que fue extraditado el jueves pasado, resolvió no negociar con la fiscalía le entrega de información a cambio de una posible reducción en la condena e irá directo a un juicio oral, que determinará su responsabilidad en los hechos.
Su decisión se la comunicó al juez federal Bill Davis, del distrito Este de Texas. De esta forma, quedaron reducidas las posibilidades de que aporte mayor información sobre su relación con Espert, quien se vio obligado a bajar su candidatura como primer diputado por la provincia de Buenos Aires en representación de La Libertad Avanza cuando se conoció que el empresario le había transferido una semana de dinero después de que el economista se presentara en 2019 como candidato presidencial.
En su descargo, Espert afirmó que esa transferencia era producto de un trabajo como consultor económico de una empresa minera vinculado con Machado.
En tanto, el juicio contra el empresario se llevará a cabo en 2026, aunque sin fecha confirmada. Por su parte la audiencia previa al proceso se desarrollará el 9 de enero. Mientras tanto, seguirá encarcelado en el Centro de Detención del condado de Fannin.
«No soy narco, no tengo nada que ver con drogas, nunca me asocié. Estuve en el lugar equivocado, en el momento equivocado y la gente en la que confié pensé que eran los buenos y eran los malos», declaró semanas atrás, cuando aún se encontraba en Argentina.
«Yo nací y voy a morir en Argentina. Sigo en contacto con la fiscalía en Estados Unidos, que sabe que no tengo nada que ver con el narcotráfico. La comunicación se interrumpió cuando estalló esto, pero nunca oculté nada. Ahora Dios sabrá», había agregado, en alusión a la comprobación de los USD 200.000 que le transfirió a Espert en 2019.
En aquel momento, semanas antes de las elecciones del 26 de octubre, el legislador por La Libertad Avanza había admitido conocer a Machado por un contacto en común y había reconocido un viaje en avión juntos para la presentación de uno de sus libros en Viedma.

