La dirigente kirchnerista, detenida por el crimen de Cecilia Strzyzowski, sostiene que hay una manipulación política del caso.
Marcela Acuña vuelve a ser noticia, esta vez a raíz de una denuncia penal en la que apunta a numerosos medios y periodistas, responsabilizándolos por la mala imagen del clan familiar que lidera junto con su esposo, Emerenciano Sena. Ambos están detenidos, junto con el hijo de ambos, César Sena, por el asesinato y desaparición de la joven Cecilia Strzyzowski.
La novedad fue difundida por otros integrantes del clan en redes sociales, mediante un texto muy mal redactado, pero en el que se llega a entender que el argumento de Acuña es que ella, su marido y su hijo están en prisión por una presión ejercida por los medios de prensa y por una «manipulación» del gobierno provincial.
MEDIO MUNDO
La lista de medios y comunicadores a los que apunta la dirigente piquetera kirchnerista es amplia, e incluye a NORTE, portales informativos, radios e incluso canales de TV de alcance nacional, como Telefe. Hasta la conductora Verónica Lozano aparece mencionada como parte de la acción difamadora que denuncia.
«Como es público en el año 2023 tanto Cesar Sena, como su padre y quien suscribe fuimos detenidos y procesados por un supuesto feminicidio, delito grave que fue y es políticamente usado por el poder político actual de la gobernación, medios de prensa, tanto locales como hegemónicos, que instalaron una condena social que atravesó a toda mi familia, no solo a los que estamos privados de libertad», dice la presentación judicial.
Acuña, que semana atrás asimiló su situación judicial a la de Cristina Kirchner, afirma que ella y el resto del clan sufren un «contexto de extrema violencia verbal» que acentúa «la vulnerabilidad de nuestras ilegitimas situaciones carcelarias de detención».
A eso suma la existencia de «relatos morbosos» que dañaron la imagen familiar, y asocia esto con la pérdida de un embarazo de siete meses que llevaba adelante su hija.
«La persecución, la mediatización, tanto de Paula como de su pequeña hija A.V, generó un aborto espontáneo», dice.
El clan difundió la noticia diciendo que Acuña aportó pruebas que son «muestras contundentes de la estigmatización de la familia Sena», que derivó en la construcción de «una imagen negativa» del grupo, atribuyéndole «un poder e influencia inexistentes».
