A su vez, investigan a «por lo menos cuatro personas más», dentro de los cuales hay dos señalados como presuntos autores materiales de los asesinatos. Así lo afirmó el fiscal Arribas, tras la apertura de los celulares.
El fiscal Adrián Arribas, a cargo de la investigación por el triple crimen de Florencio Varela, confirmó que Tony Janzen Valverde -alias «Pequeño J»- se había reunido días antes de los homicidios con Lara Gutiérrez, una de las tres jóvenes brutalmente asesinadas. Además, en las últimas horas se incorporaron audios al expediente que comprometen la situación de Víctor Lázaro Sotacuro, uno de los nueve detenidos, quien fue encontrado en Bolivia días atrás.
«Sí, esa reunión existió», señaló el funcionario, al confirmar que el presunto líder de la banda narco y autor intelectual del feroz triple femicidio conocía a una de las jóvenes. También indicó que Matías Agustín Ozorio, considerado su mano derecha, tenía un vínculo previo con las víctimas y se negó a declarar ante la fiscalía.
Arribas se juntó con la mamá de Lara para hablar del caso, mientras se encuentran bajo investigación «por lo menos cuatro personas» más. «Puede ser que estemos cerca del fin», manifestó el fiscal, quien además puntualizó que la «hipótesis» de la participación de una «banda narco» todavía debe ser probada.
El caso incorporó además nuevos audios que complican la situación de Sotacuro, a quien las autoridades expulsaron de suelo boliviano tras encontrarlo cerca de la frontera norte como parte de su fuga truncada. Según los investigadores, el acusado habría participado en la logística del crimen al trasladar a Lara Gutiérrez (15), Brenda del Castillo (20) y Morena Verdi (20), además de a los presuntos sicarios.
«El ‘chato’ se mandó una cagada. Le hizo de remís al ‘tarta’ y se llevaron a las tres pibas que mataron», desgrabaron de un mensaje enviado desde el dispositivo de la pareja de Sotacuro a un vecino de la zona. En otro, el propio detenido aseguró haber destruido pruebas. «No te preocupes, ya prendí fuego la camioneta», reveló en referencia al vehículo usado para llevar a las chicas que permanecieron fueron encontradas en una vivienda de Villa Vatteone.
Así, Sotacuro fue detenido el 26 de septiembre en Villazón, Bolivia, luego de haber intentado profugarse. Las autoridades rastrearon su paradero gracias a mensajes en los que confesó haber cruzado la frontera y pedido ayuda a su pareja para regresar a la Argentina sin ser arrestado.
El fiscal Arribas confirmó que continúan los peritajes sobre siete teléfonos celulares y que hay más personas bajo investigación. También anticipó que en los próximos días podrían realizarse nuevos allanamientos y detenciones vinculadas al caso.
La pesquisa judicial apunta además a dos hombres de nacionalidad peruana, señalados como presuntos autores materiales de la brutal matanza. Ambos estarían ocultos y habrían actuado bajo las órdenes de «Pequeño J», quien espera el proceso de extradición desde Lima -lo que podría demorar semanas- luego de haber sido arrestado en su país natal y negarse a una remisión exprés a la Argentina.
