Serán 12 personas, seis hombres e igual cantidad de mujeres, las que decidirán la suerte de la familia y de sus empleados en el proceso por el femicidio y encubrimiento del crimen de la joven de 28 años, cometido en enero de 2023.
Luego de tres jornadas consecutivas y extensas, se conformó este jueves el jurado popular que juzgará al Clan Sena por el crimen de Cecilia Strzyzowski, cometido en enero de 2023. En total, serán 12 personas, seis hombres e igual cantidad de mujeres, las que tendrán la decisión final.
La determinación se logró en el tercer día de audiencia, y luego de ocho horas de deliberación, que incluyó una gran cantidad de recusaciones por parte de la defensa y de la querella a distintos aspirantes. Cumplido este procedimiento, el juicio continuará este viernes en el Centro de Estudios Judiciales de Resistencia.
Allí, a partir de las 8 la jueza Dolly Fernández leerá las instrucciones iniciales para luego pasar a los alegatos de apertura de cada una de las partes. A su vez, se espera que comiencen a declarar algunos de los 50 testigos.
El comienzo del proceso se dio con tensión, luego de diferentes acusaciones cruzadas y después del arresto de este miércoles del abogado Nicolás Boniardi Cabra, integrante de la defensa del clan Sena, por filmar con su celular dentro de la sala donde se estaban llevando a cabo los preparativos.
Los jurados intentarán determinar qué sucedió el 2 de junio de 2023, cuando Strzyzowski llegó junto a su pareja, César Sena, a la casa de sus suegros, los jefes piqueteros Emerenciano Sena y Marcela Acuña, bajo la promesa de emprender un viaje a Tierra del Fuego. Cámaras de seguridad captaron el momento en que la joven de 28 años ingresaba a la vivienda. No así el de su salida. Tampoco fue hallado su cuerpo.
Los tres principales señalados por la Justicia son César Sena, a quien se imputa como autor del homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haberse cometido en un contexto de violencia de género, y sus padres, a los que se acusa del mismo delito, aunque como partícipes primarios. De ser hallados culpables, las penas que corresponden en todos los casos es la prisión perpetua.
Además de ellos tres, serán juzgados por encubrimiento agravado el resto de los acusados, todos ellos empleados de los Sena: los matrimonios integrados por Fabiana González y José Obregón, y por Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso. Sobre estos cuatro imputados, se cree que colaboraron para deshacerse del cuerpo y para quemarlo durante varias horas en un campo de este clan familiar con sólidos vínculos con quien gobernaba por entonces la provincia, Jorge Capitanich, quien, incluso, fue padrino de bodas de la pareja piquetera.
