El capítulo rionegrino de la saga judicial de Federico «Fred» Machado llegó a su fin. El empresario, cuya extradición a Estados Unidos fue aprobada por la Corte Suprema y el Poder Ejecutivo, fue trasladado en las últimas horas desde la capital provincial, Viedma, a un penal federal en Buenos Aires. Este movimiento marca el paso final antes de su entrega definitiva a las autoridades norteamericanas, prevista para dentro de pocos días.
Machado, quien enfrentaba el proceso de extradición y cumplía prisión domiciliaria en Viedma desde 2021, fue detenido nuevamente por la Policía Federal tras la firma del decreto presidencial que dio luz verde a su traslado. La decisión judicial y ejecutiva pone fin a casi cuatro años de recursos legales y dilaciones que mantuvieron el caso en la órbita de la justicia neuquina y luego federal.
Ahora, lejos de la Patagonia, Machado permanece bajo estrictas medidas de seguridad en una cárcel federal del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Allí aguardará a los agentes de la Interpol y los Marshals de Estados Unidos, quienes viajarán a Argentina exclusivamente para escoltarlo en un vuelo comercial de línea que lo llevará a Texas, donde deberá enfrentar a la justicia.
La extradición se concretará, según fuentes judiciales, entre el miércoles 5 y el viernes 7 de noviembre. En Estados Unidos, el empresario argentino enfrenta cargos de extrema gravedad, que incluyen narcotráfico, lavado de dinero, asociación ilícita y un esquema de fraude electrónico por una cifra cercana a los 350 millones de dólares.
Su traslado a Buenos Aires se realizó en total hermetismo y responde a cuestiones logísticas y de seguridad, facilitando el operativo de entrega en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. La salida de Machado de la jurisdicción rionegrina cierra una etapa del proceso, enfocando ahora toda la atención en los pasos finales antes de que pise suelo estadounidense para responder por las graves acusaciones en su contra.
