Su relación más conocida fue con el banquero Edmond Safra.
A los 87 años, murió este sábado en Ginebra Lily Safra, la brasileña considerada una de las mujeres más ricas del mundo. Su fortuna superaría los 1.300 millones dólares, según Forbes.
Su vida estuvo marcada por cuatro matrimonios que le dejaron grandes herencias, un suicidio y un crimen.
Lirio Watkins –su nombre de nacimiento– nació en Brasil en 1938, en una familia de inmigrantes ruso-judíos de clase media de Porto Alegre. Con 17 años abandonó su hogar para encontrar suerte junto a Mario Cohen, un fabricante argentino de medias con el que se casó en 1957 a los 19 años.
La relación duró poco y unos años después volvió a encontrar el amor, esta vez junto a Freddy Monteverde, con quien se casó en 1965, pero según describe Vanity Fair, su marido se suicidó cuatro años después del matrimonio.
Lily heredó USD 235 millones y se mudó a Londres, donde conoció al banquero judío libanés Edmond Safra. La familia del magnate hizo todo lo posible para impedir la relación.
Así se casó con el empresario inglés Samuel Bendahan, pero este tercer matrimonio duró solo un año y, finalmente, se unió en 1976 a Safra con quien estuvo 23 años.
En 1999, uno de los empleados de su mansión en Mónaco provocó un incendio en una de las habitaciones y terminó con la vida del banquero.
Safra dejó el 50% de sus activos a varias organizaciones benéficas, y el resto se dividió entre los miembros de su familia y su esposa Lily, quienes recibieron $800 millones.
Lily apoyó a numerosas fundaciones, organizaciones y organizaciones benéficas.
