Ezequiel Galli no solo no pudo revertir la foto de las Primarias que mostró en tercer lugar a Juntos por el Cambio en Olavarría, sino que tampoco logró fidelizar la totalidad de los votos que tuvo la interna del frente en agosto.
Con el 28%, el intendente larretista finalizó tercero y el municipio olavarriense pasa a manos del camporista Maximiliano Wesner, que se impuso con el 41,4%. La libertaria Celeste Arouxet se queda con el segundo lugar, superando a Galli por menos de cien votos.
A horas de conocerse el resultado, el jefe comunal le dedicó su primer posteo post derrota a pegarle a Mauricio Macri, en un gesto que, en la interna olavarriense, creen que expone una bronca del larretismo hacia el expresidente que tendrá más voces en los próximos días.
«Claramente Mauricio Macri no es más el líder ni el referente de JxC. Argentina eligió, y claramente fue en un sentido opuesto a lo que venimos proponiendo», escribió Galli en X al responder a una publicación del periodista Ezequiel Spillman.
Tras eso, destacó que el país «eligió» en un «sentido opuesto» a lo que propuso Juntos y felicitó a los ganadores de Unión por la Patria en todos los órdenes.
«Es más desde la bronca y la impotencia», dijo una voz que trabajó en la campaña de Galli, quien este lunes pidió licencia en el cargo hasta el 15 de noviembre.
Pero en otros rincones de la interna, críticos, del intendente, consideran que fue un mensaje con aval de dirigentes de esferas superiores dentro del larretismo.
Como fuere, creen que en el distrito es hora de «construir nuevos liderazgos» en el PRO, no solo de Olavarría, sino también de la Séptima sección. En ese punto, también destacan que Juntos también perdió el otro distrito fuerte de la región, Azul.
Voces con llegada al jefe comunal pusieron el acento en «el ancla» que representó para la lista local la boleta nacional de Patricia Bullrich y destacaron que, a pesar de tener en cuenta ese factor, «Ezequiel no hizo jugadas feas, no repartió la boleta cortada como hicieron en otros municipios».
Pero más lejos del municipio, dentro de Juntos, apuntan a lo local: «Lo castigó la mala gestión», dijo un dirigente que también consideró que «sospechas de corrupción» en una causa relativa a la entrega de terrenos «fue lo que más lo sacudió» en los últimos tiempos. También, vaticinan que el camporismo posará la lupa sobre esos casos.
En lo político, sectores internos de Juntos aseguran que el intendente «nunca abrió el juego» y que eso llevó a la escasa participación del radicalismo y del ritondismo en el segundo tramo de la campaña. «Quería ganar o perder solo», aseguran.
En ese marco, el peronismo vuelve al municipio olavarriense con el actual titular de Anses local. Wesner es la segunda apuesta de La Cámpora por hacerse de la intendencia, luego de la incursión de Federico Aguilera, que cayó por 12 puntos en 2019 ante Galli.
En estas ejecutivas, el peronismo fue a interna de tres y Wesner le sacó más de 20 puntos de diferencia al empresario panaderil Hernán Parra y al massista Eduardo Rodríguez. Este domingo, el camporista no solo pudo fidelizar los votos de las PASO, sino que aumentó en 5 mil votos el caudal electoral que le habilitó un cómodo triunfo.
