Lo resolvió en las últimas horas la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado. Previamente, habían liberado a los delincuentes de La Campora, Candelaria Montes Caté, Aldana Muzzio e Iván Díaz Bianchi.
Luego de que rechazarán su pedido de excarcelación, la delincuente Eva Carina Alejandra Mieri, acusada de integrar el grupo que tiró estiércol a la puerta del diputado libertario Jose Luis Espert, fue trasladada este sábado a la Unidad 28 del Servicio Penitenciario Federal, por disposición del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N.º 1 de San Isidro.
La medida judicial fue dictada por la jueza Sandra Arroyo Salgado, con intervención de la Secretaría N.º 2, a cargo del Dr. Juan Cruz Schillizzi. De esta manera, cerca de la medianoche, se concretó el traslado de la concejala de Quilmes desde la sede de la DUOF de San Isidro hasta la alcaidía de los Tribunales de Talcahuano.
La detenida quedó bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal (SPF), tras la ejecución de la orden judicial. Sin embargo, fuentes oficiales confirmaron a Infobae que existiría la posibilidad que fuera trasladada nuevamente, con altas probabilidades de que el nuevo destino sea a la cárcel de máxima seguridad de Ezeiza.
Después de que se abriera una causa por los ataques sufridos por el diputado nacional, Arroyo Salgado acusó a la concejala quilmeña de los delitos de atentado contra el orden público en concurso real con amenazas coactivas agravadas e incitación a la persecución u odio contra una persona a causa de sus ideas políticas. Estas últimas en concurso ideal con los delitos de malversación de caudales públicos y alteración de la numeración de un objeto registrado de acuerdo con la ley.

Concretamente, la magistrada responsabilizó de malversación a Mieri por la sospecha de presuntamente haber ido hasta Beccar con una camioneta Chevrolet S10 del Municipio que conduce la camporista Mayra Mendoza.
En medio de las averiguaciones, se constató que el vehículo sería propiedad de una empresa constructora, que la cedió en 2022 para el uso comunal en una obra vial. Asimismo, la funcionaria también fue acusada de “alteración” por supuestamente haber tapado parte de la chapa patente para que no sea identificada.
Según Arroyo Salgado, para la comisión del hecho, Eva Mieri “habría tomado parte cuanto menos en forma transitoria de una agrupación de personas” que tendría como objetivo “alarmar y/o amedrentar” a Espert, con el fin de “imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza y el temor, a la par de condicionar la actuación funcional y actividad política del mentado Diputado Nacional, alentando o incitando con ello a su persecución u odio a causa de sus ideas políticas”.
Previo a esto, la jueza rechazó el pedido de Domingo Rodríguez Basalo, uno de los abogados que defiende a Mieri, quien había reclamado su excarcelación por poseer inmunidad de arresto dada su condición de concejala y por no tener procesos penales ni haber sido condenada jamás por la comisión de un delito. Además, remarcó que su libertad no implicaba ningún riesgo para la investigación del caso; ni fuga ni entorpecimiento.
“Ni la pena en expectativa (que aún se desconoce) ni la solidez de la imputación constituyen argumentos suficientes para fundar la existencia de riesgos procesales”, planteó el abogado.
Pero Arroyo Salgado aclaró que los concejales pueden ser detenidos si existe una orden de un magistrado, como es el caso. Y justificó que siga en prisión porque la pena en expectativa para el delito que se le imputa a Mieri “oscila entre un mínimo de 3 años a un máximo de 14 años de prisión”.
Si bien por el mínimo correspondería una pena de ejecución condicional, para la jueza, la calidad de funcionaria pública de Eva Mieri, la “convencen” de que ante una hipotética condena la pena sería de cumplimiento efectivo.
“En caso de recuperar la libertad, la imputada podría eludir la acción de la justicia y entorpecer la investigación”, consideró la magistrada federal de San Isidro e, incluso, ponderó la chance de que pueda fugarse y colaborar con las otras personas aún no identificadas que habrían participado del hecho.
Además, Arroyo Salgado llamó la atención de que el celular que portaba Mieri el día de los hechos no registraba actividad anterior. “Es como si el celular hubiera nacido ese día”, escribió en su fallo. De hecho, los investigadores revisaron el teléfono y encontraron conversaciones con Alesia Abaigar en las que Mieri le pide que le compre algo para comer antes de llevar a cabo el escrache en el frente de la casa de Espert.
“Existen sobrados elementos objetivos a partir de los que es dable presumir la concurrencia de riesgos procesales de elusión y entorpecimiento de la investigación, los que -de momento- no podrían ser eficazmente neutralizados por una medida coercitiva de menor intensidad que la detención”, concluyó al rechazar el pedido de excarcelación.
Antes de que Arroyo Salgado resolviera la liberación de tres de los detenidos (Candelaria Montes Caté, Aldana Muzzio e Iván Díaz Bianchi), la ex mandataria exigió la liberación de los militantes peronistas detenidos por el ataque a la vivienda del diputado libertario José Luis Espert.
“¡Liberen al pibe y a las pibas, cachivaches!”, escribió en la red social X (Twitter), donde también cuestionó la coherencia del presidente al comparar su apoyo a manifestaciones en Francia con la criminalización de protestas en el país.
El ataque a la casa de Espert
El hecho ocurrió el 17 de junio, cerca de las 19. Ese día, cinco personas encapuchadas llegaron hasta la casa del legislador, ubicada en San Isidro, a bordo de dos vehículos: el Clio gris y la Chevrolet S10. Las cámaras de seguridad municipales registraron toda la secuencia.