Estamos enfrentando una crisis humanitaria sin precedentes en nuestra historia. Hablo desde lo humano, sin tener en cuenta las consideraciones políticas, independientemente de que es un problema de exclusión política desde todas las aristas.
A estas alturas es inútil exigirle al régimen una solución que ya no tiene como gestionar. La situación que atravesamos rebasa los límites de la resistencia que propone el gobierno como única alternativa.
Si el gobierno tuviera un mínimo de humanidad y decencia, solicitaría a las Naciones Unidas (ONU) una intervención humanitaria urgente que permita:
Entrada de combustible y equipos de emergencia gestionados por agencias internacionales.
Apoyo a hospitales, escuelas y comunidades vulnerables.
Protección prioritaria para la infancia, los ancianos y los enfermos.
Transparencia y supervisión internacional en la distribución de la ayuda.
Hoy es indispensable que quienes detentan el poder en Cuba soliciten de inmediato ayuda internacional. Basta de anteponer el poder a las necesidades del pueblo. Merecemos una vida de calidad, digna. Esta vez no vamos a conformarnos con resistir.
Reconozcan que Cuba es un estado fallido y actúen en consecuencia.
Necesitamos con urgencia la ayuda internacional. La vida de miles de niños, ancianos, enfermos, y pueblo en general, están en peligro.
SOS CUBA SOS CUBA SOS CUBA SOS CUBA