
Gloria Romero y Mercedes Valois Flores prestaron declaración en el juicio por jurados que se realiza en Resistencia, Chaco.

En la ciudad de Resistencia, provincia de Chaco, arrancó el juicio por jurados contra los acusados del frmicidio de Cecilia Strzyzoski. Como primeras testigos del debate declararon su madre, Gloria Romero, y su abuela, Mercedes Valois Flores, bajo un dispositivo especial de seguridad y con la ausencia en sala de los principales imputados del clan Sena. Ambas ingresaron al recinto tras un cuarto intermedio de la audiencia, escoltadas por custodia personal tras denuncias de amenazas.
La medida excepcional de retirar a los acusados del salón se adoptó porque las testigos lo solicitaron. Según Infobae las autoridades judiciales “acondicionaron una habitación contigua para alojar a los imputados” mientras madre y abuela declaraban. Durante su declaración, Valois Flores sostuvo: “Espero Justicia por mi nieta y que no haya nunca más una Cecilia”.

El testimonio de la abuela incluyó detalles sobre los días previos del crimen y la relación de la víctima con los acusados. Relató que al día de la desaparición le habría dicho su nieta: “Me voy a morir en este viaje”. También aportó que tras el casamiento de cuatro días entre Cecilia y César Sena, la suegra de la joven (Marcela Acuña) ordenó que regresara a dormir a la casa familiar: “Marcela le mandó un chofer a César para que regresara a dormir a la casa de Santa María al 1400”.
La madre, Gloria Romero, por su parte, sufrió un pico de presión antes de ingresar a declarar. Ya en la sala, relató el momento final que compartió con su hija y confesó que del cuepo de Cecilia “no me dejaron nada… todo estaba quemado, era puro hollín; lo único que me quedó fue un mechón de cabello”. Además, recordó haber vivido años fuera de Chaco por las amenazas sufridas y aseguró que repite en su mente “millones de veces” la última imagen de César Sena: “Me dijo ‘por Ceci, la vida’. Y después me la mató”.

