La líder de la oposición a la narco dictadura criminal Nicolás Maduro y Diosdado Cabello saludó a decenas de venezolanos que la aguardaron en la puerta del hotel en el que se alojó en la capital noruega, donde antes su hija había recogido la distinción en su nombre.

Luego de horas de incertidumbre, la hija de María Corina Machado recibió este miércoles en Oslo el Premio Nobel de la Paz que se le otorgó a su madre, quien en la madrugada del jueves finalmente llegó a la capital noruega y saludó a decenas de compatriotas que la aguardaban en la puerta del hotel en el que se alojó. Fue la primera aparición pública de la líder de la oposición venezolana tras más de un año en la clandestinidad.
«Venezuela va a respirar nuevamente», aseguró varias horas antes Ana Corina Sosa al pronunciar un discurso de agradecimiento escrito por su madre, quien no llegó a tiempo para la ceremonia, pero logró salir de su país en medio de un operativo secreto.
«Les agradezco en nombre de mi familia y mi país», señaló la hija de Machado y ratificó que su madre llegaría a la nación europea «en unas horas». Además, destacó «la lucha» de los venezolanos por «la verdad, la libertad, la democracia y la paz».

Durante la exposición de las palabras enviadas especialmente por la agasajada, añadió: «Venezuela va a respirar nuevamente, vamos a abrir las puertas de los prisioneros y vamos a liberar a los que han sido encarcelados».
«El mundo ha quedado maravillado por lo que hemos logrado y pronto presenciará una de las imágenes más conmovedoras de nuestro tiempo, el regreso de los nuestros a casa», puntualizó.
La entidad que entrega el prestigioso premio destacó previamente que la dirigente había «hecho todo lo posible para asistir» y, pese a aclarar que no podría presenciar acto que comenzó a las 9 de Argentina y duró algo más de una hora, celebró: «Nos complace profundamente confirmar que se encuentra bien y que estará con nosotros».

Ese comunicado del organismo fue acompañado por la grabación de una conversación telefónica, en la que la ganadora del galardón precisó que tenía que «subir al avión» en ese momento y agregó: «Este es un premio para todos los venezolanos, creo que será recibido por ellos y tan pronto como llegue, podré abrazar a toda mi familia y a mis hijos».
Previamente, el director del Instituto Nobel, Kristian Berg Harpviken, había señalado en declaraciones a la radio pública NRK que «lamentablemente» la dirigente «no se encuentra» en Noruega y que no estaría en el escenario del Ayuntamiento de la ciudad capital para el momento de la ceremonia, que contó con la presencia del presidente Javier Milei.

Cerca de las 2:20 (hora de Noruega), Machado se asomó al balcón del Grand Hotel, cantó el himno de su país y, con una amplia sonrisa, saludó a quienes la esperaban. Minutos después, la dirigente opositora al régimen de Nicolás Maduro salió a la calle, saltó ágilmente unas vallas y se mezcló con la gente que la vivaba.
El Comité Noruego anunció en octubre pasado la distinción a la dirigente, quien actualmente vive en la clandestinidad debido a las amenazas que recibe del régimen chavista, «por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia» en el país caribeño.
Desde entonces, había dudas sobre su asistencia a la ceremonia de este miércoles, pero la entidad confirmó durante el fin de semana recibiría el premio en persona e incluso organizó una conferencia de prensa para el martes, que fue cancelada a último momento. Al respecto, un representante de la oposición venezolana presente en Oslo precisó a Infobae que «primó la seguridad de María Corina por todo lo demás».



