Distintas personas que se encontraban en las inmediaciones del club de Avellaneda maltrataron y obligaron a retirarse a un equipo televisivo.
En medio de los graves incidentes en Independiente, los equipos televisivos de distintos canales de televisión fueron agredidos por manifestantes que cubrían el lugar y que incluso en algunos casos los obligaron a retirarse del lugar. La violencia y el descontento brotó en el club de Avellaneda cuando el club evitó tratar este viernes la convocatoria a elecciones.
Los incidentes incluyeron el maltrato al cronista Diego Pablo Fernández y al camarógrafo Martín Fiotto del canal C5N, que fueron empujados y amenazados hasta ser obligados a retirarse del lugar. La agresión al periodista se registró cerca de las 19:30, en plena transmisión en vivo.
La periodista de la señal C5N se refirió al hecho en las redes. “Que conste: a Diego Fernández y al camarógrafo Martín Fiotto los tuvieron que escoltar los colegas de LN+ para que no los maten. Ellos los resguardaron. El verdadero compañerismo. Trabajando en la calle te cuida la Patria Movilera o no te cuida nadie”, afirmó en Twitter.
A su vez, el camarógrafo de TN, Gerardo “Mono” Lozano terminó con una herida en una pierna, mientras que el ayudante Diego García recibió un balazo de goma en el abdomen en medio de la represión policial. La señal de noticias explicó que tuvo que levantar antes la transmisión porque hubo una ataque a los cables del móvil y un intento de robo al drone.
Periodistas de A24 también reportaron agresiones y golpes. Incluso, algunos de ellos fueron alcanzados por las piedras que se arrojaron en el lugar en medio del enfrentamiento que varias de las personas tuvieron con los efectivos policiales.
La bronca en Independiente se desató después de que la asamblea de socios aprobara el presupuesto por una simbólica mayoría, en un acto carentes de opositores a la dirigencia, y en el que no hubo ninguna mención a los comicios. El acto eleccionario debió haberse llevado a cabo en diciembre.
La violencia de este viernes en Avellaneda, en la sede del club sobre la Avenida Mitre mostró una imagen dolorosa. Choques cuerpo a cuerpo, amenazas, gases lacrimógenos y heridas. El club, que no encuentra el rumbo futbolístico ni tampoco el institucional, sufrió además la suspensión de partido que iba a jugar de local este sábado contra Atlético Tucumán.
